A una manzana del paraíso es una exploración descarnada de días y noches que amalgamándose como inseparables amantes transitan unas veces con armadura de acero y otras con refinada seda sobre los caminos más escabrosos de la memoria, el erotismo, la muerte o el amor.
Como viajeros desorientados los poemas nos arrastran por planetas de incendios y cremaciones donde la autora es capaz de rastrear con olfato desmesurado la manera de sobrevivir y oxigenarse soportando los desniveles más tortuosos.
Con un lenguaje potente y metafórico la poeta nos habla sin concesiones de sus disquisiciones cotidianas como si fueran milagros imposibles para después desnudarnos emocionalmente y hacernos partícipes de sus conclusiones de la manera más impúdica posible.
Los poemas de este libro alteran como caníbales los parámetros habituales de supervivencia atrapando al lector de manera irremediable y escandalosamente humana.

Nota: Esta reseña está libre de copyright y puede difundirse con total libertad por el espacio sideral.


Os dejo con un poema perteneciente al libro.

























AROMA A CURRY



Te imagino ahora

en alguna ciudad remota,

quizás comiendo algún exótico manjar.

Después caminarás por calles

llenas de aroma a curry y cardamomo.

Te imagino hablándole

a alguien con voz susurrada

aferrándote a su mano

con disimulado apego.

Llegaréis a un cuarto

lleno de budas y os besaréis

como pájaros,

pequeños gorriones tal vez.

Querrás concentrarte

en la visión del oro

que recubre como velo

su delicada piel tan pulcra

y cuando deslices tus manos

por sus bordes pulposos,

un fogonazo arcaico

romperá el hechizo.

Te engullirá un vacío inexorable.